en el transcurso de las tres semanas que llevo tecleando otra entrada,
surgió la nota de The Guardian sobre la relación entre Enrique y
Televisa y, al día siguiente, la publicación del chat en el que Carlos Loret de Mola confiesa
la veracidad de estas acusaciones hace mucho tiempo -por supuesto, contestó. el tema no es
reciente en la vida política de Enrique y, recientemente, ha estado en
el centro de atención de la carrera presidencial: el sesgo informativo a
favor de su candidatura ha desatado movimientos como la #MarchaAntiEPN,
y mucho más importante #YoSoy132. la respuesta de Televisa,
la de Enrique y la del PRI son básicamente la misma de siempre:
desconocen estos contratos. en particular, la de Televisa cuestiona todo
haciendo puntos con los que estoy de acuerdo: no sé si hay manera de
demostrar que estos documentos son verdaderos y no mandados a hacer, en cuyo caso no tendría nada de extraordinario que los eventos coincidan, pues es relativamente fácil cambiar la fecha de creación
de un archivo y algunos de esos documentos han circulado desde hace
tiempo. The Guardian dice que se le dio oportunidad a Televisa de contestar antes de la publicación y que no quiso hacerlo: cuando uno lee bien la nota, lo que en realidad sucedió fue que The Guardian le habló a Televisa para preguntarle sobre unos documentos, Televisa dijo que no podía opinar si no se los mostraba, The Guardian no se los mostró, Televisa no opinó. los documentos los hizo públicos el periódico hasta después de publicar la nota que habla sobre ellos.
la verdad es que bajo ningún otro contexto aceptaríamos
documentos como estos -impresiones, archivos digitales sin firma ni
fecha ni logo- como una prueba irrefutable de algo; creo que si lo
hacemos es tan sólo porque confirma nuestras creencias. estoy seguro, y
acepto con cierta preocupación, que esto implicaría que es prácticamente
imposible usar archivos electrónicos para demostrar este tipo de
conspiraciones, pues su legitimación es bastante complicada y exigente.
no voy a negar que Enrique es muy favorecido por la televisora tanto en contenidos como en espacios, pero me parece que la gente está saltando a la teoría de
la imposición cuando creo que hay una mucho más sencilla y evidente:
esto es un negociazo para Televisa y le trae buenos resultados a
Enrique; Televisa estará con el que le pague y ya -hace no mucho TvAzteca estuvo con Andrés Manuel porque le compró un espacio temprano por la mañana. de todo el paquete de
medios, lo único que de verdad me indignaría serían las notas en
noticieros
y el hecho de haber mentido al respecto tanto tiempo; por el otro lado,
es la misma investigación sobre si los gastos de campaña no se rebasan,
sobre la fuente y el monto de los contratos y si no se incurrió en
delito al comprar tiempo aire en época de elecciones, que atenta contra
la vigente ley electoral; todo lo demás
creo que es publicidad
que cualquiera puede comprar. obviamente se les
pide a ambos que salgan y expliquen esto; la cosa es que ya lo hicieron
-una cosa distinta es que no nos satisfaga su explicación. en general, no creo que la parcialidad de una empresa -incluso si es una de medios y comunicación- sea algo ilegal. a la fecha,
no cuento con evidencia satisfactoria para confirmar que la relación entre
Televisa y Enrique Peña Nieto sea ilegal.