yo no diría que se rompe tanto como que se desgarra
-es un músculo, después de todo-
y no se rompe en uno ni en diez ni en mil pedazos:
se jala, se desgasta, se deshilacha.
nunca he sentido que sea un golpe fuerte y violento,
es un pinchazo, es preciso.
es algo agudo que resistía
y cedió.
sí diría, en cambio, que se siente frío. desolado.
a veces me parece sentirlo aquí adentro,
otras veces me recorre y me da dos vueltas,
va y viene, expande y regresa.
a veces -siempre sí- me quiebra.
me desgaja, me revienta.
a veces con frecuencia me inunda,
me rebasa,
me contiene.
me derrumba. y me levanto.
se siente como una caída,
como un alma perdida.