si uno no tiene cuidado, puede terminar creyendo uno de los dos extremos del amor que nos plantean las películas: el amor es difícil y uno no debería rendirse, hay que pelear por el amor verdadero; o bien, el amor es sencillo y llega fácil, el amor verdadero nunca tiene obstáculos. por supuesto, hay momentos en la vida en que uno puede creer que es así y otros, más duros, uno puede creer que de hecho debería ser así. cualquiera de las dos puede llevar a la frustración, ya sea porque no es cuando uno quiere que sea o porque lo fue y, de repente, deja de serlo. (en teoría, debe haber muchos otros casos pero esos dos los de mayor interés.)
así que: ¿cuál de las dos es? ¿debe el amor verdadero sentirse sencillo y fluir naturalmente, o supone siempre una vasta sucesión de obstáculos contra los que hay que luchar y vencer? no; no debe, no supone, no hay que.
piensa en éste como en el agua.
así que: ¿cuál de las dos es? ¿debe el amor verdadero sentirse sencillo y fluir naturalmente, o supone siempre una vasta sucesión de obstáculos contra los que hay que luchar y vencer? no; no debe, no supone, no hay que.
piensa en éste como en el agua.
