jueves de la olimpiada hasta mi cuarto

se supone que uno de los libreros de mi cuarto es para mis cosas de la olimpiada. en realidad, ocupan todo el cuarto. en el buró en la entrada están los seguros de vida de dos generaciones de onmas, el quinto selectivo de hace dos años. en el librero está mi colección de cuadernos de olimpiada -según yo completa- todas las tzaloas hasta la que nos llegó hace dos días, folletos avanzado e introductorio desde la catorceava -yo empecé a participar en la dieciséis- y los tres folletos que editó la olimpiada de san luis en tiempos de jacob -queremos continuar la tradición y sacar uno de irracionales pero no hemos podido resolver nuestros propios problemas. en una caja están guaradas las libretas que usé cuando fui participante -varios blocs legal amarillos y una libreta de bob esponja- y las copias del material que todavía usamos para entrenar junto con mi "medalla" de ixtapan. tengo la falda que todo olímpico potosino de los últimos años se ha puesto para el rally veraniego y fotos que lo comprueban. tengo varios kilos de exámenes selctivos y canguros de tres años; no tengo los de hace cuatro porque teníamos la poco ecológica tradicíon de quemarlos en una de las fiestas de eliminación. tengo actas de nacimiento y constancias de estudio no devueltas de muchos participantes, entre ellos los del año pasado; incluso supongo tener por ahí los premios de alguno de ellos. tengo dos rollos de posters de canguros no repartidos y uno de cada póster desde que mi nombre aparece en ellos, además del único póster estatal que hemos tenido. tengo la foto de las olimpiadas a las que he ido excepto la mía propia y arriba de uno de los libreros, observa tranquila su reino la copa campeche dos mil nueve.