primer apunte
las gestiones y negociaciones no se hacen en las oficinas. la política no se hace en las oficinas entre las instituciones, se hacen en los pasillos y en los cafés entre las personas. entre los cubículos de personas que trabajan lado a lado y hacen lo posible por ayudar a todos por parejo pero a los cuates y a los protegidos un poco más. a puertas cerradas y en la oficina, el que pide tiene que sonreír, el que lleva la mano puede poner condiciones, decidir la duración del encierro, los ingredientes de la pizza. pero afuera, entre los pasillos, la gente saluda a la gente, todo mundo se conoce y se saluda; el que no saluda algo esconde. en la antesala tienes que esperar, tienes que estar sentado; afuera nadie te detiene y si te detienes por alguien es porque ese alguien vale la pena. la política se hace entre estas personas que te ayudan y a las que ayudas: afuera de la oficina en un saludo, diciendo Cuándo nos vemos y Pásame tu celular. el que no se detiene, el que espera desde la comodidad de su despacho no sabe hacer política.
segundo apunte
articula bien, habla claro y fuerte. mira a los ojos y muéstrate seguro. apréndete los nombres de las personas con quienes tratas y deténte a saludar. no inoportunes, anúnciate, agradece y despídete. no serás recordado por tus credenciales y diplomas y cargos y nombramientos sino por cómo trataste a los demás.
tercer apunte
despeja tu mañana. no a todos los reciben a la hora que dicen, hay muchos pendientes, hay compromisos no previstos de los que llaman imprevistos. hay otras prioridades. la gestión y las negociaciones requieren paciencia. lleva un libro, haz plática con las demás personas que esperan contigo.
