jueves último de mes

consulto mis estadísticas mucho más que cualquier otra cosa en internet. por eso sé que después de méxico y estados unidos, mi blog es extremadamente popular en noruega y en malasia. tengo perfectamente claro el por qué de noruega, pero lo de malasia es un enorme misterio para mí. las estadísticas están muy entretenidas, la verdad. sospecho que la suma de las visitas por entrada no suma ni de chiste las visitas totales y me pongo a pensar en mil casos hipotéticos. la que reviso más constantemente y todos los días es la del acumulado. quisiera que mi blog fuese más y más popular cada día y me pongo a hacer competencias con el mes pasado tratando de conseguir más y más visitas cada vez: sé que la única manera de hacerlo es escribiendo mejor, por lo que el número de visitas es para mí un reflejo sobre la calidad de mi escritura, aunque sé tengo un pedacito de cibernautas bastante cautivo que visita cada que ve la liga en redes sociales o su feed rss le indica. la cosa es que, pase lo que pasa, cada primero de mes estoy en cero. no importa si el mes anterior fue excelente y tuve más visitas que nunca, si siento que alcancé un nuevo número de seguidores y cada vez más público; cada vez que empieza un mes la estadística está en blanco y tengo que volver a empezar. en la gráfica es claro, pero para mí se siente cuesta arriba, no sé si pueda seguir escribiendo igual, siento que repito, que se me acaban las ideas, que no he escrito nada verdaderamente nuevo en meses y mis temas recurrentes como la biblioteca de mi abuelo y mi necedad son tediosos, que ya nadie aguanta los párrafos enormes que no sesgo nunca. es un reto, claro, la mejor manera que tengo de medir mi disciplina, mi consistencia, si acaso en esto que no ayuda para lo demás. hoy estoy bien, pero mañana será uno de esos días.