la cosa con los limones es que cuando la vida te los da, todo mundo te dice qué hacer con ellos. lo que nadie te dice con los limones es qué hacer en caso de que la vida nunca te de justamente los limones que tanto quieres. yo no soy exactamente un fan del destino y esas cosas, así que sinceramente no creo en eso de 'si ha de pasar, pasará'. sin embargo, me parece que no puedes andar por la vida definiendo tu vida como la búsqueda de esos limones; a veces uno no se da cuenta, pero tiene todo para ser feliz con mandarinas o naranjas o azucar. a veces es cosa de aceptar que esos limones podrían bien nunca llegar y que ya va siendo hora de dejar de molestar al limonero antes de perderlo también. seguramente si llegan algún día saldrá hasta en las noticias. además, hoy en día se puede hacer limonada de polvito; no sabe igual pero es limonada.
