yo, miembro de la tribu de los sobrepensadores, no puedo dejar de pensar sobre lo que es justo y lo que no es justo. en particular, cuando yo soy la razón de la injusticia, me cuesta mucho trabajo. por ejemplo, porque sé que algún profesor me ayuda a pasar su materia y no hace lo mismo por algún compañero y soy la razón de que la curva no sea exactamente lineal. mucho peor, cuando siento que la injusticia la causo yo directamente, como consecuencia de alguna decisión mía. esto no me deja dormir -y la hora sirve de evidencia- ni después de tantos años de tomar las mismas decisiones en la Olimpiada de Matemáticas.
yo creo que la gente que no nos conoce no sabe lo difícil que es esto para nosotros. cuánto nos rompe el corazón tener que negarle a alguien la oportunidad de asistir a los cursos o seguir en la competencia sin darle todas las oportunidades posibles, sin conocerlo bien, pensando que seguramente es un genio con mala suerte. y seguramente no sabe lo imposible que es para nosotros cortar a alguien después de conocerlo, después de ver aunque sea chispas de su potencial completo, su trabajo y su esfuerzo a pesar de todo. nunca hacemos nada para afectar a nadie y me molesta que exista gente que piense lo contrario.
¿por qué pasa alguien con x puntos y no alguien con x-1 puntos? porque hay que establecer un corte en algún lado, porque los cursos tienen capacidad limitada, porque hay una velocidad a la que quisiéramos avanzar, atención personalizada que quisiéramos dar. suponer que el de x puntos y el de x-1 puntos requieren avanzar, por inducción, supone que todos, incluyendo los que sacan 0 puntos, merecen avanzar.
¿ese punto de diferencia significa que el de x es mejor que el de x-1? en el examen, sí. sí, sí mostró más. sí, sí me demostró ser mejor, tener más capacidad, sí. aunque sea un punto, sí. un punto es todo o es nada, pero era igualmente sencillo para cualquiera conseguirlo. si todos obtuvieran el puntaje máximo, no podríamos cortar a ninguno así que sí, el corte sí depende de cada uno y no del colectivo.
cuando necesito calmarme sobre la justicia recuerdo a Justiniano pues, quién mejor que él sabe lo que es la justicia: iustitia est dare uniquique suum. es tan injusto darle a alguien algo que no le corresponde como pedir darle a alguien algo que no le corresponde. cuando uno está consciente que es la razón de una injusticia que lo beneficia hay sólo dos maneras de actuar: la primera es renunciar al privilegio que ha recibido por razones que quizás no le sean claras y hacerse a un lado; la segunda es aceptar este raro privilegio y responder a cualquiera que haya sido la razón de ella, demostrar que vale la pena y que la injusticia es defendible ante el imparcial jurado de la vida.