mil miradas perdidas que a veces se encuentran,
quizás una carta o dos; indirectas, canciones dedicadas casi como accidente. intercambiar
respuestas cortas entre risas. terribles dudas, ganas de gritarlo. Te regalo
esta carta. pequeños detalles, no poder dormir por la noche, no poder pensar
durante el día. bosquejos en el cuaderno, palabras sueltas en el café, otras
quince miradas perdidas. el valor que uno arma de las piedras y los brazos y
el estómago; la fuerza necesaria para resistirse a los impulsos, la
contradicción que te despedaza. no hablar de otra cosa. unas primeras
palabras, dos primeras citas; la familiaridad que se construye, conocer a la
familia. película favorita, libro favorito, color preferido y combinaciones
espantosas; dos tardes seguidas de televisión apagada. una pobre excusa para
tomar la mano y ni una palabra para no soltarla. avanzar a dos metros por
segundo con la mirada baja hasta estar más cerca que nunca. cuatro películas
malísimas, recorrer cada café y restaurante, cocinar, arreglar su cuarto;
navidad y cumpleaños. dejar de fingir que gustan las mismas cosas hasta que
de verdad gusten. no pensar en otra cosa. buscar un lugar propio, pensar en
nombres infantiles. pelearse, reconciliarse. hacer todo juntos, encontrar
pasatiempos separados. comprar un mueble, irse de vacaciones, avanzar tres
puntos en la lista de sueños.
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mil llamadas perdidas, desaires, mecha corta que
se acorta sólo por acortarse. conversaciones monosilábicas que nunca empiezan,
ni comprometen, ni avanzan. son los detalles que siempre han estado ahí, se
pierde la esperanza. terreno perdido en las certezas alcanzadas, control de
daños. ganas de gritar. un acuerdo que simula amistoso, lágrimas escondidas.
caminos separados que no se separan; dividir las palabras, los sueños, la
casa y las cosas: Te regreso tus cartas. no saber qué hacer con las fotos,
los regalos. ataques de ira y destrucción, llamadas nocturnas, celos
irracionales, pensamientos psicóticos y perseguirse la cola. no hablar de
otra cosa. arrepentirse, repartir culpas: toda es mía, toda es tuya. pensar
en cambiarse de casa, en quemar la ropa usada, querer ser como era antes, ser
distinto, ser nuevo. no tener la certeza si algún día dejarás de pensar en
ella. no dejar de pensar en ella. no hablarse un mes, esforzarse por no
hablarse un día más. hacer un firme compromiso por no hablarse nunca más.
encontrarse. tener una historia para todo, manera de hilar algún objeto de la
sala con una cosa que te irritaba y todo lo demás con algo que te hacía
feliz. seguir adelante. una nueva persona. seguir adelante, ponerse al
corriente y seguir adelante. no saber si esa de la foto es ella, no estar
seguro si ella estaba ahí ese día. seguir adelante.
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Tabla 1. tiempo que toma para que una desconocida
se convierta en la persona más importante de tu vida (izq.)
vs tiempo que toma para que la persona más importante
de tu vida se convierta en una extraña (der.).