la gente dice cosas como Ni que fuera el fin del mundo, o ¿Quién se va a morir? pero no sé si eso ayuda a poner las cosas en perspectiva, cuando menos a mí no me funciona: ¡claro que no es el fin del mundo! si lo fuera, no me estaría preocupando, estaría comiendo mi peso en helado y barquillos de tocino, moviendo mi silla favorita a la terraza para poder ver todo terminar mientras estoy al tanto de las redes sociales; ¿alguien podría morir? ¿quieres decir que las cosas podrían estar peor? ¿estás sugiriendo que encima de mi pequeño mar de drama, podría causarle la muerte a algún inocente? ¡eso sí que me tranquiliza!
pero, de nuevo, la verdad es que no sé cómo calmar a la gente. mi respuesta instintiva es decir Tranquila. según el grado de confianza, podría seguir unas pequeñas palmadas o un abrazo que varía de lo incómodo a lo reconfortante. no tengo ni idea de cómo tranquilizar a alguien, cómo ayudarles con sus preocupaciones ni sus ocupaciones ni su drama irracional ni sus temores más o menos fundados; sé que a veces ni siquiera puedo estar ahí para ayudar sino a través de una pantalla o de una coincidencia. el miedo suele no entender argumentos y sólo le da por desconectarse y no colaborar.
en general, supongo que puedo hacer lo que me dejes hacer y fuera de eso más nada: a veces tan sólo como una suerte de guardavallas, otras como red de seguridad, siempre como proveedor de helado.
