retomo este teme no porque tenga mucho más qué decir sino porque no pretendía jalar agua para mis molinos de agua con el ejemplo que mostré. así pues, presento otras dos analogías, en este caso sobre la Reforma Energética, cortesía de dos periodistas de Excélsior.
el primer ejemplo es cortesía de Yuriria Sierra y sus limones. el segundo viene desde la cuenta de tuiter -y posterior columna- del editor en jefe de Excélsior, Pascal Beltrán del Río con la analogía titulada de Pemex y plomeros.
pues sí, ambas analogías tratan de esclarecer algo. (habría que agregar que tanto Yuriria como Pascal caen en otro terrible error de la discusión que es pendejear a tu interlocutor: si estás jugando ajedrez con una paloma, la paloma no es la pendeja aquí.) (sí, eso fue una analogía.) por ejemplo, lo que yo supongo que Pascal quiere decir es que se habla de contratos donde ambas partes tienen fija su participación y que uno siempre le paga a los plomeros de su dinero, o sea, sus utilidades. la cosa es que pues perfectamente puede un decirlo sin usar la palabra plomero.
y lo que pasa es que luego la discusión gira completamente alrededor de cuán buena o estúpida fue tu analogía, sobre si es pertinente, sobre qué esconde y sobre qué arroja luz y ya no sobre el tema en sí.
entonces, recapitulando: analogías y comparaciones son útiles pero no resuelven nada. si vas a usar una y luego tienes que explicar qué quisiste decir, mejor no la uses. si tienes perfectamente claro que la analogía es una comparación y quieres concluir que "entonces esto es exactamente esto," mejor no la uses.
por cierto, ten cuidado con tus analogías y comparaciones, pueden decir mucho de ti.
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| yo por ejemplo odio las palomas y el ajedrez |
