cuando morimos, nuestros planes nos sobreviven. digo esto en el sentido más literal posible: nuestros planes continúan viviendo cuando nos hemos ido, cuando nuestra existencia terrenal ha terminado. digo que éstos encuentran la manera de materializarse en los deseos de una nueva persona y por eso nos encontramos diciendo con frecuencia Yo siempre quise hacer eso, cuando encontramos que alguien finalmente lo hizo; Yo siempre quise ir allá y Yo siempre quise recorrer el mundo, nos descubrimos diciendo; Yo siempre quise viajar, tener un perro, casarme joven, comer langosta, sembrar aguacates y dejarlo todo para empezar de nuevo en otro lugar.
digo que "nos descubrimos diciendo" porque morir no es la única forma de morir, pero eso ya lo sabíamos todos. y es así que nuestros planes nos sobreviven porque saben la hora y el minuto en que nos rendimos y esos bastardos egoístas saben lo que tienen que hacer.
