Caín, de José Saramago.
después de muchos años desde la publicación del Evangelio según Jesucristo, Saramago vuelve a la temática biblica. lo que antes hizo con el nuevo testamento, lo hace ahora con el antiguo; el desorden cronológico es en realidad el orden perfecto. los paralelismos y las comparaciones entre ambos textos pueden nutrir coloquios. Yo sólo quisiera destacar uno: el papel de la mujer en la primer fuga; como Jesús cuando se fue de casa terminó con Magdalena, así Caín va a dar con Lilith -la otra, otra Eva- y el encuentro en ambos casos es excesivamente sexual. La mujer y su sensualidad reviven y dan rumbo al perdido; su sensatez le da sentido.
Saramago convierte a Caín en el primer crítico de dios y en el más fuerte de todos. dice el texto mismo: "para caín nunca habrá alegría, caín es el que mató a su hermano, caín es el que nació para ver lo inenarrable, caín es el que odia a dios". la maldición que dios impone a caín después de matar a su hermano abel es la de vagar por el mundo. Saramago lo hace vagar por todo el antiguo testamento para que presencie a dios en todo su poder destructor, en sus alianzas dudosas, en sus asesinatos, sus venganzas, sus apuestas con el diablo, sus juegos con los humanos, la manera en que los pone a prueba. caín ha tenido que presenciar todo esto y no lo aprueba; no se traga la inescrutabilidad de sus designios; no cree en su bondad. los argumentos de caín son los que tiene cualquiera que haya puesto en duda al señor. caín es el mismo, caín es todos ellos.
por todo lo anterior, la narrativa es bastante más ácida. seguro influye la temática pero también la edad de Saramago. la novela se lee fácil y los enormes párrafos siguen siendo sello característico. nos regala escenas que queremos leer: Abraham y su hijo bajando del monte, después del fallido asesinato; el trasfondo del sufrimiento de job y la indiferencia divina; los gritos de los inocentes en sodoma y gomorra. caín y dios librarán una batalla de dimensiones -aquí viene el mal chiste- bíblicas.
