la gente dice por ahí que las matemáticas son para los jóvenes. o cuando menos para los que tienen mente o alma jóvenes. la medalla fields, por ejemplo, tiene un límite superior de edad. mi teoría es que la olimpiada no sólo no es la excepción, además es un agente anti-envejecimiento. quizás por el mismo concurso que tiene también límite superior de edad, todo mundo está tratando siempre con chavitos. cada vez más, además, son chavitos los que enseñan a los nuevos. son los jóvenes los que contagian a sus mayores de este enorme entusiasmo que sienten no sólo por la olimpiada o por las matemáticas. tiene que haber algo en el agua que nos dan en la olimpiada que nos sentimos jóvenes por siempre. al grado, siento yo, que cuando uno ya quiere hacer cosas ahora sí de grandes como casarse, tener un hijo o terminar su doctorado, debe alejarse un poquito o por un rato de la olimpiada. lo más bonito es que la olimpiada te va diciendo cuándo termina tu ciclo, cuando es hora de seguir adelante; nada puede durar para siempre. nuevos jóvenes llegan cada año y hay que confiar en ellos como los que vinieron antes confiaron en nosotros, hay que desear que luchen igual que luchamos nosotros.