en la comida, como en la vida, mezclar elementos que pueden parecer muy distintos hacen una combinación perfecta. van tan bien juntos que nos preguntamos cómo es posible que estuviesen separados antes. por ejemplo: el ying y el yang o el ping y el pong. o esos platillos surf and turf porque nunca en la vida he visto una langosta y una vaca juntos además de en el plato. o como naproxeno y paracetamol. como la bella y la bestia o el gordo y el flaco o un fontanero y una princesa o los protagonistas de cualquier comedia romántica jamás escrita. sí, seguro, la persona que unió las cosas por vez primera fue un pionero y a lo mejor mucha otra gente murió en el intento como quien quiso mezlcar gasolina y fuego o azucar con veneno para ratas. sin embargo, debe haber mil combinaciones perfectas que nadie se ha imaginado aún, pero que estaría bien que alguien juntara. bueno, tú sabes lo que no quiero decir.