martes muy temprano sin luna

me preguntaba anoche sobre qué es lo que nos fascina sobre un eclipse. ¿será acaso la falsa ilusión de que podemos vivir, si tan sólo por un momento, sin algo tan necesario como el sol, o tan hermoso como la luna? seguro no, pero es que intento no decir lo que quiero decir. además 'ilusión' no sé si sea la palabra correcta. una vez que superamos el miedo a que el sol no volviese a salir cuando se oculta en la tarde, observar cómo va desapareciendo repentinamente a mitad del día seguro fue para morirse del miedo, ¿es que la luna te recuerda a alguien? ok, toma dos. imagina que eres un miembro de una extraña secta adoradores de la luna, que pasa el día entero como zombie o dormido o haciendo otras cosas para esperar la noche a la llegada de la luna, ¿cómo reaccionas ante esto? y eso sin pensar que no tienes las herramientas para predecirlo; no, imagina que además sabías que esto pasaría. ¿te sientes aliviado por pensar que tú sigues ahí incluso si la luna ya no? ¿te reconforta saber que la luna está ahí incluso si no eres capaz de verla? ¿te emociona verla así tan hermosa aunque sea sólo una noche en toda tu vida? supongo que desear que la luna se quedase para siempre enorme y roja alteraría enormemente la vida como la conocemos, así que me imagino es otra de esas cosas que no debes perderte y después decir No estoy triste porque se terminó, estoy feliz porque me pasó. a fin de cuentas, al eclipse le vale madre pues pasa y ya. en lo personal, el próximo eclipse me gustaría verlo desde la luna y ver si yo también desaparezco con ella.