martes, 17 de mayo de 2011

martes de violencia en el fútbol

la verdad no vi el partido; tan sólo unos minutos finales y justo lo que vi fue algo del pleito, pero de reojo y sin tomarlo muy en serio pues pensaba en otras cosas. después, en la misma noche, más o menos me enteré y finalmente, lo vi más tarde en un programa malísimo de televisión azteca más o menos a las once, mientras esperaba el camión. lo primero que pensé fue: qué mala suerte pelearse con un equipo propiedad de una de las televisoras porque las declaraciones, imagenes y montajes se me hacían exagerados, no se diga los comentarios de la conductora. el segmento se concentró en dos personajes: Chaco y Corona. en lo poco que vi en vivo, sí observé a Chaco muy entrado, pero los de Morelia andaban repartiendo en serio también. 

al día siguiente las noticias normales. como quizás ya sepan, seis partidos para un par, entre tres y dos para unos otros, veto para nadie, treinta pesos para el pseudoaficionado, desconvocatoria para uno. las declaraciones de Faitelson, y en general, las que llaman a Corona desquiciado, se me hacen más que exageradas. probablemente nada de lo que escriba aquí sea nuevo, pero ahí va. 

primero, el que se mete a la cancha en medio de un partido no es un aficionado de verdad. mucho menos si lo hace cuando su equipo está al borde de la descalificación y entra a romper el ritmo que no traen. ¿y treinta pesos? ¿están seguros? no es una multa de siquiera un salario mínimo. lo normal es una noche en los separos, mínimo. el que se metió a la cancha es un pendejo y me entristece pensar que regresó a presumir su historia y ser admirado por otros pendejos. 

segundo, ¿dónde estaba la seguridad local? en el video se puede ver únicamente un policía, si acaso. y en realidad, la bronca es nada si lo nivelamos con el aficionado apuñalado y el otro baleado. ¿el estadio Morelos, en Morelia capital de Michoacán, no tiene policías? lo del veto es ridículo. es una broma pensar que una cancha tras semejante trifulca no recibe ninguna sanción, pero todos sabemos por qué. curioso que cuando se anuncia la nueva liguilla más aburrida pero más larga que beneficia sólo a cierto duopolio televisivo, se anuncie que el estadio no recibirá veto. la manera en que se manipula la información no es nueva. ¿quieren castigos ejemplares? empiecen por ahí.

tercero, la verdad, por lo que vi, el preparador físico entró a golpear. ¿quién es él? ¿qué sanción ejemplar recibirá? Corona mantuvo la calma lo más que pudo, porque empezó protegiendo al pesudoaficionado, tratando de sacarlo de la cancha. pero lo golpearon, golpearon a sus compañeros y no se aguantó. ¿y saben qué? es normal. así reacciona el capitán del equipo, así reacciona el referente, protegiendo a los suyos. el cabezazo no sólo porque fue grabado a centímetros, pero porque es muy visual. patadas, codazos y golpes se dan cada partido; se dan para mostrarle al otro que no puede golpear y salir impune. no creo sea señal de algún desequilibrio mental, de un problema de control de ira; es la calentura normal de un partido donde se jugaba lo que se jugaba, contra la persona que la llevó a su límite. 

cuarto, creo que desconvocarlo fue demasiado, pero qué le vamos a hacer. se queda sin jugar, por segundo torneo consecutivo, el que yo considero es el mejor portero que tiene México.

quinto, y quizás el punto central. mucho se ha dicho de que deben comportarse como futbolistas profesionales dentro y fuera de la cancha, en todo momento. no es sólo pensar que esto implica que las personas que el pueblo considera celebridades no tienen ninguna intimidad y eso debe ser extremadamente frustrante; es además pensar que nuestra sociedad considera que personas a las que se les pagan cantidades estratosféricas por correr y patear una pelota deben ser modelos morales y de conducta, porque los niños los admiran, porque la gente quiere ser como ellos. sinceramente creo que esto es ridículo en muchos aspectos, porque pedirle lo mismo a las estrellas de cine o la música, o a un científico para el caso se me hace sencillamente demasiado. el futbolista es un buen futbolista si mete goles o los evita, si se entrega en cada partido, si defiende sus colores, si no se rinde nunca y juega según las reglas. no es necesario pedirles nada más y, pensando el dinero que tienen por hacer lo que hacen, sinceramente no deberíamos. deberíamos reconsiderar nuestros valores como sociedad y no los de un futbolista por un golpe.

es decir, futbolistas be futbolistas.
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