no se trata de hacer mucho sino de hacerlo bien. es más útil y apreciada una persona que tiene sólo dos tareas pero las hace siempre bien a una que tiene quince, constantemente pide más, y las hace, si acaso, a medias. no se trata de hacer más si no puedes, incluso si lo haces por querer ayudar a la gente. la gente que necesita ayuda necesita a alguien que pueda ayudar, no digo ya cuando se trata de un empleo o una responsabilidad: no le haces un favor a tu empleador por hacer el trabajo que te pagan por hacer. no se trata de hacer más simplemente por ocuparse, por poder decir todo el tiempo Miren, miren cuánto hago, o de tener con qué excusarte por no hacer las demás cosas que dijiste que harías. eventualmente, después de muchas fallas, la gente tendrá que ver por encima de tus buenas intenciones y tratar con tu desempeño; quizás no estás ayudando, ni a ti, ni a los demás. haces tanto que te vas quedando atrás y después quién sabe si siquiera eso te dejen seguir haciendo. no hay trabajos pequeños. no hay responsabilidades negligibles. lo que hagas, hazlo bien. es más probable que la gente vea tu promedio que tu acumulado. comer, descansar, disfrutar, también son responsabilidades.