la persona A y la persona Be van por un camino, caminando. después de caminar un rato, la persona A se da cuenta que hay una enorme piedra en un risco que no parece estar bien sostenida, Mira esa piedra, le dice A a Be, Esa piedra va a carme en la cabeza y me va a hacer mucho daño. Be no entiende lo que quiere decir y no le contesta; A sigue caminando y se posiciona en lo que sería la trayectoría de la piedra al caer. Esa piedra va a caerme en la cabeza y me va a hacer mucho daño. Be siente que algo anda mal y le dice Claro que no, Quítate de ahí. pero A no hace caso y dice Esa piedra va a careme en la cabeza y me va a hacer mucho daño. Be se siente un poco asustado por A y le dice Claro que no, e intenta sacarla del camino. pero A se resiste, viendo fijamente la piedra diciendo Esa piedra va a caerme en la cabeza y me va a hacer mucho daño. días enteros pasaron así y Be se acostumbró a vivir cerca de la piedra, A decía otras cosas pero a veces volvía a decir Esa piedra va a caerme en la cebeza y me va a hacer mucho daño. a veces volvían caminar pero A mostraba cierta prisa por volver debajo de la piedra. no mucho después, un día de mucho viendo, un día de tormenta, un día de terremoto e inundación, la piedra cayó. la piedra no cayó sobre la cabeza de A, pero rodo sobre ella y le causó verdaderamente mucho daño. Be la llevó a un hospital cercano y cuando despertó, lo primero que dijo A fue Te lo dije, Esa piedra cayó sobre mí y me hizo mucho daño, Yo tenía razón.
dos prometedores arquitectos, Ce y De inician una de sus primeras obras juntos. ellos hacen los planos juntos, ellos contratan los albañiles, los ingenieros, verifican los materiales y el terreno. cada aspecto posible de la obra necesita siempre de la aprobación tanto de Ce como de De. se trata de una enorme obra, un edificio de varios pisos que habría de convertirse en una referencia necesaria de la ciudad. es una construcción bellísima, con unos planes y detalles si acaso no muy novedos, sí verdaderamente bien mezclados y armónicos. un día, Ce le dice a De Los cimientos del edificio están mal. por supuesto que De se asuta y le pregunta A qué te refieres, Cómo es posible que estén mal los cimientos. Ce no aclara mucho y su voz se apaga en adelante, No lo sé, Los cimientos del edificio están mal. todo el panorama cambia para De, Cómo es posible, le pregunta a Ce, Cómo es posible que estén mal si tú y yo los revisamos. No lo sé, le contesta Ce, Los cimientos del edificio están mal. Cómo es posible, vuelve a preguntar De, Cómo es posible que no hayas dicho nada hasta ahora. No lo sé, contesta Ce, Los cimientos del edificio están mal. las preguntas de De cambian ligeramente Qué podemos hacer, le pregunta a Ce. No lo sé, contesta Ce. El edificio se va a caer, pregunta De. No lo sé, contesta Ce. De siente que la gran obra de su vida, todos sus planes habrán de venirse abajo, pero sigue con la obra. los dos siguen con la obra hablando poco sobre los cimientos. pero deciden usar materiales más baratos, porque no vale la pena tirar el dinero. le dedicaron menos tiempo, porque no vale la pena tirar el tiempo. los planos se hicieron más a prisa, con menos cuidado; las vigas y los castillos no se revisaban, nadie ponía doble remache porque los cimientos del edificio estaban mal. horas o días o semanas o meses o años después, cuando Ce y De vieron el edificio entero venirse abajo, Ce dijo Te lo dije, Los cimientos del edificio estaban mal, Yo tenía razón. eso no fue sorpresa. Ce lo sabía, De lo sabía, todo el mundo lo sabía; era un edificio destinado a venirse abajo. Por un momento allá arriba, dijo De, Pensé que el edificio podría sostenerse y nunca se caería. Yo tenía razón, dijo Ce.
