para que el futuro presidente de la República pueda cumplir promesas tan sencillas como crear la Secretaría de Cultura o eliminar el IETU, hacer un ahorro de trescientos mil millones de pesos, bajándole el sueldo a funcionarios o eliminar el seguro médico privado más allá del ejecutivo, crear la Comisión Nacional Anticorrupción con facultades independientes, eliminar cien diputados federales plurinominales, lograr la cobertura universal de seguridad social, entre otros compromisos y plataforma simple, necesita apoyo del Congreso de la Unión, tanto diputados como senadores.
la cosa es que, independientemente de qué candidato logre convertirse en Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, ninguno de ellos tendrá con los partidos que lo llevaron a la presidencia, mayoría absoluta en las cámaras. si tiene suerte, muy probablemente tendrá mayoría relativa. es decir, para poder cumplir todo lo que ha prometido no basta con que llegue a presidente, además es necesario que pueda sacar los acuerdos políticos en las cámaras y eso es justamente lo que nuestros políticos han demostrado numerosas veces que no pueden hacer: trabajar juntos por el bien del país. todo se resuelve en una negociación que, generalmente, es un intercambio de votos y poder político.
para facilitarle las cosas al que deseas que llegue a la presidencia, deberás votar por diputados y senadores del mismo partido que votaste para presidente. surge el primer problema: no en todos los distritos ni en todos los estados, las coaliciones que surgieron para presidente se mantienen para dipuados federales o senadores -es más, esto sucede en el menor de los casos.
y el segundo problema surge con el voto útil: te piden que votes por Andrés Manuel para evitar el regreso del PRI a Los Pinos, pero puedes votar por tus diputados y senadores como te guste; eso nos lleva al mismo escenario: cámaras claramente divididas en tres, donde se necesitan acuerdos para sacar adelante las propuestas.
lo que no te dicen de los malos gobernadores del PRI -por ejemplo- es que han sucedido en Estados y en legislaturas donde el partido en el gobierno tenía mayoría absoluta en el congreso local. eso es peligroso para todos los partidos y ha sido poco saludable independientemente del partido al frente del gobierno: no sólo para Coahuila o Oaxaca con el PRI, también para San Luis Potosí con el PAN o para Michoacán con el PRD. esto ya no sucede a nivel federal desde las elecciones intermedias de Ernesto Zedillo: ni Vicente Fox durante sus seis años, ni Felipe Calderón durante sus seis años, ni el mismo Ernesto Zedillo durante sus últimos tres años tuvieron mayoría absoluta en las cámaras: para hacer todo lo que hicieron, necesitaron acuerdos entre los tres partidos -por eso es que a veces parece que hicieron tan poco.
no te dejes engañar. si las cosas se hunden con la llegada de Enrique o de Andrés Manuel, no será culpa exclusiva ni del PRI ni de las Izquierdas: para sacar al país adelante se necesita que los tres partidos trabajen juntos -a veces ni siquiera un mismo partido empuja para el mismo lado; para hundirlo más basta con que no existan dos que puedan llegar a un acuerdo. el ejecutivo tiene cada vez menos libertades: si se da la corrupción o se da la represión o se da la ineficiencia y la inoperancia o se da lo que tú quieras, ten la certeza de que será cortesía de los tres partidos.
