lo que pasó ayer en San Lázaro/Alameda/Centro tenía que pasar así y todos sabíamos que pasaría. había manifestación pacífica y seguro había infiltrados, pero había también protesta violenta auténtica -para muchos, la protesta pacífica/simbólica ha quedado rebasada y entendiblemente. no debería sorprendernos no por el regreso de la represión sino porque el Estado asume el monopolio de la fuerza para que lo que quede fuera sea "terrorismo" o "vandalismo"; pasa y pasará en todo el mundo, en toda la historia.
sin embargo, admito públicamente que estoy esperanzado con el nuevo gobierno: no es, como los dos anteriores, uno que esté improvisando y me parece hasta incluyente. hasta aquí debe ser claro que soy un optimista pendejo y, por tanto, podría detenerse la lectura aquí en lugar de entrar a discusión con un optimista esperanzado que es una de las peores encarnaciones del pendejo irracional.
aquí unas pistas de por qué:
(uno) el Pacto por México. sí, ya sé. más allá del cinismo al que nos han empujado los actores políticos y la descreencia a la que nos obligan, el Pacto es un #pérategüey, un momento en que la gente se detiene a pensar en qué cosas están de acuerdo y dicen Pos hagamos esas primero. no, no tiene nada de novedoso y sí, puede quedarse en bonita retórica. es obvio que hay puntos de acuerdo porque en la plataforma política de todo partido -izquierda, centro o derecha- las promesas se intersectan en la clase media, cuyos votos necesitan para acceder al poder. sólo que al pacto lo impulsa el ganador en un intento de inclusión. los acuerdos que hay ahí son los pasos que se deberían tomar para limitar el poder de la gente que normalmente se cree daña al país -salvo, claramente, los políticos- como son los sindicatos -abiertamente el de educación- o las televisoras, los bancos.
(dos) SEDSOL. sí, ya sé. el nuevo gobierno le entrega SEDESOL a la "izquierda" para que hagan con ella su política social reafirmada en el mismo Pacto, adoptando programas abiertamente de sus detractores o, pues, izquierdos: pensión universal para adultos mayores (Andrés Manuel), seguridad social universal, hambre cero (Lula), etcétera. sí, llámenlos traidores, es quizás la única manera en que los izquierdos tendrían dicha libertad de ejercer políticas públicas.
(tres) Educación. es un tema clarísimo en el Pacto y obedece varias de las instrucciones que dio en su toma de protesta: censo universal educativo, autonomía del INEE, escuelas de tiempo completo, concurso universal de plazas, etcétera. encima, hay un claro rompimiento con Elba Esther: nombrar a Emilio Chauyfett como cabeza de la SEP es un quinazo sutil-no-tan-sutil. falta ver quién queda en las subsecretarías, falta ver avances académicos en la planeación, pero es un inicio de choque.
(cuatro) rompimiento. Andrés Manuel decía que se entregaría la SEP a Elba Esther y se le entregó a la persona que la corrió del partido y le quitó todo el poder en el PRI. no sólo es claro ese rompimiento, también hay un puntapié importante a Calderón: la ley de víctimas se publica tal como la aprobó el Congreso, tal como se trabajó con la sociedad civil. con la licitación de televisión o con los límites a endeudamiento estatal, hay un rompimiento con el duopolio y con las instituciones de crédito que son en gran medida culpables del endeudamiento.
el gobierno de Enrique Peña Nieto necesita ganar popularidad pronto y por eso hay instrucciones claras y precisas de inicio, con metas a sesenta o cien días. todavía no ha pasado nada, hay que esperar a ver.
