viernes en la friendzone

amigos míos, mis hermanos: he viajado una gran distancia, he atravesado terribles desiertos de duda y luchado contra fuertes corrientes metafóricas, me enfrenté a los más grandes miedos y aunque herido, he salido victorioso. amigos míos, mis hermanos: he venido a mostrarles mi error, a contarles mi historia para ahorrarles el sufrimiento pues estaba ciego y ahora puedo ver, estaba perdido y ya más o menos sé dónde estoy. amigos míos, mis hermanos: confieso ante ustedes que yo también, alguna vez, me encontré en ese terrible lugar donde rechinan los dientes, el lugar de la desesperación del que sólo pocos pueden salir, ese lugar que llaman la friendzone. amigos míos: yo estuve ahí; mis hermanos: hoy no más, ya nunca jamás. 

dicen los bardos que son sólo los buenos, los más nobles los que terminan enviados a ese lugar. ya no lo creo así: son los cobardes, son los callados, son aquellos que creen que el mundo les debe algo por hacer lo que hacen, por ser buenas personas, por suspirar en silencio y sufrir por encargo. amigos míos: no hay bondad en la friendzone, no hay nobleza en un pensamiento así.

quiero decirles, mis hermanos, que el mundo no les debe nada. necesito que entiendan que no hay cantidad alguna de buenas obras, de detalles que deban cumplir para que se les otorgue una recompensa y que albergar ese pensamiento no es noble; es canalla, es traidor, es despreciable. 

son ustedes amigos míos pero no hay amigo alguno en la friendzone: hay traidores, hay aves de rapiña y oportunistas, hay mercenarios y cazarecompensas. está en ustedes salir de ahí, no en una mujer, no en alguien que ha decidido confiar en ustedes. ¿quieren algo? demuéstrenlo, hablen claro su voluntad que nadie está para adivinarles; búsquenlo, que no vendrá a ti. no sean parte de amistades malintencionadas: no significa no, respeten la voluntad de quien se dicen dispuestos a proteger, de quien desean cuidar, de quien dicen amar.

 

 

sin duda han escuchado historias de gente que salió avante: ellos, verdaderos amigos, encontraron algo que no buscaban: no es la suya una anécdota de conquista sino un redescubrimiento, una feliz coincidencia. amigos míos, mis hermanos: libérense de su etiqueta de víctimas ignoradas y tomen su lugar, conviértanse en un amigo o sigan su camino; ella no te debe nada.

nunca más.