me parece que gran parte de los reclamos a la oferta pública de educación universidad que se dan por estos tiempos se origina de un entendimiento incorrecto de las definiciones. estoy seguro que he escrito antes al respecto.
la educación pública es para todos
sí, pero no. primero, que algo sea público -por ejemplo, un organismo o institución- no quiere decir que sea, digamos "de todos" como propiedad, sino que se mantiene principalmente de fondos públicos y en ese sentido sí es "de todos". es decir, así como el hecho de que el CIMAT sea un centro público de investigación no implica que estén obligados a darme trabajo, el hecho de que la UASLP o cualquier otra universidad sean públicas no quiere decir que estén obligados a admitirme.
la educación pública es para todos en el sentido de que es para cualquiera, como Rataouille. es en ese sentido en que es un derecho: a nadie se le puede negar el acceso a la educación en base a ninguna característica previa del individuo, sino únicamente méritos. ninguna universidad le niega a nadie su derecho a la educación superior, la cosa es que no puede ofrecérselo a todos. las escuelas tienen cupos y ese es un problema de oferta; sin embargo, a dichos lugares se accede de manera equitativa.
en lo personal, no creo que la educación superior sea para todos. sin embargo, esto suena exageradamente elitista en un país donde la educación básica es de tan mala calidad, que es un problema distinto.
cabe mencionar que proveer educación superior para todos no es hasta la fecha una obligación del estado, pues la constitución estipula tal cosa hasta la preparatoria -lo que, por cierto, será una meta francamente difícil de cumplir. el problema con el acceso equitativo en general ya no tiene que ver con cuestiones más que económicas, que es precisamente el siguiente punto.
la educación pública debe ser gratuita
sí pero no. sí es gratuita porque la financia el estado; no es gratuita porque al estado lo financiamos todos. el problema es pues presupuestal: es necesario cobrar cuotas de inscripción y demás en todos los niveles educativos porque el país tiene gravísimos problemas para (a) recaudar impuestos, (b) asignar el presupuesto, (c) ejercer el presupuesto de manera eficiente, equitativa, justa y transparente. así pues, las "cuotas" son maneras de subsanar en la práctica: son impuestos sumamente focalizados entre los beneficiarios del servicio público para tener algún recurso qué ejercer.
¿cuánto cuesta la educación superior? la cuenta es en realidad sencilla: cuesta lo que cuesta pagar tu carrera en una escuela como el Tec de Monterrey, el ITAM o la UVM: esas instituciones no hacen negocio, cobran lo que cobran porque es lo que necesitan para pagar la planta docente, instalaciones, mobiliario, servicios, programas y demás gasto corriente.
la UNAM recibe treinta mil millones de pesos en aportaciones federales, la UASLP recibe casi dos mil millones y eso representa el noventa y ocho y ochenta y tres porciento del presupuesto anual, respectivamente; eso quiere decir que la UASLP recibe mucho menos de lo que necesitaría para funcionar y por eso tiene que cobrar más. los ingresos por servicios educativos de la UASLP son menos del diez porciento: eso quiere decir que tu educación cuesta al menos diez veces más -en el contexto de una Universidad que tiene más de un programa con más de un alumno.
¿está jodido el asunto?
pues sí, más o menos. con todo, está menos jodido que en los Estados Unidos. la deuda estudiantil llegó al billón de dólares (un trillón según la nomenclatura gringa) y las tasas se duplicaron recientemente, con todo y que los créditos son en general ofrecidos por el estado.
este problema, como casi todos los que aquejan a la humanidad, se vuelve peor en un sistema injusto y un modelo económio que no está diseñado para buscar el bien común, ninguno de los cuales fue pensado para una población tan grande. pero eso, como todo, es otro y lo mismo.
