martes, 8 de octubre de 2013

martes de tiburoncín uh ja-já


hoy dejé Oaxaca donde estuve la última semana por el nacimiento de Tlatelolquito a.k.a. Julián, el hijo de mi hermana -o sea, mi sobrino. empiezo por admitir que no termino por entender lo que está pasando. no sé si es porque sigo viendo a mi hermana muy joven, todavía muy pequeña como para tener un hijo. quizás es porque el embarazo nos tomó por sorpresa y casi no la acompañé durante esos nueve meses, quizás es porque mi nivel de comprensión del mundo es similar al de una caricatura de los ochentas donde es imposible un cambio permanente en los personajes -que explicaría mucho de por qué estoy donde estoy-, quizás es porque la vida y la muerte realmente se me escapan.


veo que mucha gente habla de una bendición, dice que eres un ángel pero yo sólo lo te visto comer, dormir, cagar y llorar, a veces simultáneamente, a toda hora, sin razón aparente. no sólo no creo que seas un ángel, creo que todavía te falta para ser siquiera un cachorrito. es cierto que a momentos me parece que eres el lugar más pacífico de la tierra, a veces eres más o menos un huracán. veo que todo mundo ya te ama y yo no sé, te acabo de conocer. pareces buena persona. no estoy aquí para juzgar.


me asusta ligeramente que no exista una conexión inmediata y platónica. sí, eres mi sobrino y yo soy tu tío pero todavía no sé si tenemos algo en común -aparte de un gusto por ciertas necesidades fisiológicas. no hemos podido mantener una conversación porque lloras o te quedas dormido, que me parece muy grosero. no sé si sea una de esas cosas que dicen que el cerebro de la mujer funciona distinto al de un hombre o si yo tengo un psicópata desapego de las demás personas o algo menos radical, o todas las anteriores. 


pese a todo, me apena mucho que entre cada vez que te vea tendrán que pasar meses. no me malinterpretes: te encuentro absolutamente maravilloso, cautivante. no entiendo cómo funcionas, quisiera saber más de ti y de lo que has vivido y yo quiero enseñarte cosas de números primos, en qué son diferentes un brontosaurio y un tiranosaurio, presentarte un millón de canciones distintas, ver algunas películas, presentarte a Totoro, salir a acampar, conocer juntos la Plaza de las Tres Culturas, apostar en contra de tu equipo de fútbol americano. quiero que me enseñes cómo puedes estar tan tranquilo y cuéntame, qué piensas.

eres la criatura más emocionante que he encontrado y quizás así se manifiestan mis sentimientos: podría verte por horas. suponiendo que no llores por horas.




Licencia de Creative Commons
escribesaurio by Uge Saurio is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License. Creado a partir de la obra en escribesaurio.blogspot.com. Permissions beyond the scope of this license may be available at escribesaurio.blogspot.com.