lunes, 20 de abril de 2015

lunes del internet y la memoria

en un par de ocasiones que me han pedido acá en la Facultad de Ciencias que exponga los temas filosóficos de las materias más didácticas o históricas, donde me piden tocar temas de Filosofía de la Educación como Epistemología, Teleología, Mesología, Axiología, Ontología, Zoología, Gimnasia y Magnesia, invariablemente hago mención de Heráclito. desde mi perspectiva poco leída y quizás errónea, es necesario entender algo de Heráclito para poder hablar de Hegel y su dialéctica, necesarios para poder entender a Vygotsky aunque, de nuevo, quizás me equivoque. 

empiezo diciendo que la gran pelea del mundo clásico no fue, como se cree, la pelea entre Platón y Aristóteles. claro, la suya es una discusión interesante y puntos de vista contrarios que parecen resumir las opciones que se nos presentan para encarar la realidad: si materialista o idealista -además de que se repite en varias ocasiones más a lo largo de la historia. la verdadera pelea del siglo fue la que sostuvieron Heráclito y Parménides, pelea que ganó éste último y cuya visión del ser ha permeado en todo el mundo occidental -que nos incluye-. 

así, mientras que para Heráclito "en los mismos ríos entramos y no entramos" -versión mucho más poética de "nadie se baña dos veces en el mismo río", pero igual de puntual- para Parménides el ser es, el no ser no es, y nada puede ser y no ser. sabemos que esta fue una buena pelea porque cuando Parménides habla de los heracliteanos, se refiere a ellos como "aquellos que creen que ser y no ser es lo mismo y no es lo mismo"; no se sabe si después de decir eso, enormes gafas oscuras cayeron del cielo con la leyenda deal with it

claro que todo esto se discute en términos abstractos que normalmente se empatan con los de la divinidad, pero tiene consecuencias muy prácticas. para Parménides el ser es estático: uno es lo que es; para Heráclico está siempre en constante cambio: uno es lo que deviene. para Parménides, la contradicción es imposible; para Heráclito es necesaria. (tengo la creencia -aunque seguro es algo que leí en tuíter- de que, en general, uno es heracliteano con uno mismo mientras que parmenideano con los demás: los demás son lo que son, yo soy un continuo en construcción.)

de nuevo, quizás me falte leer. 

lo que quiero decir con todo esto es que para nuestra generación y las que vienen delante, esta visión no-contradictoria mezclada con la memoria inquebrantable del internet será un dolor de cabeza. en mis redes sociales, en este blog, en mi historial de búsqueda, en innumerables esquinas de esta vasta red de tubos y computadoras, existe un yo que ha declarado cosas, sostenido opiniones, defendido situaciones y rechazado muchas otras, algunas que quizás no declararía, no sostendría, no defendería ni rechazaría hoy. ese yo y mi yo actual coexistimos en el mismo universo y hay pruebas de su existencia simultánea. 

¿bajo cuál de ellos seré juzgado? ¿se me concederá el derecho de cambiar?


sábado, 18 de abril de 2015

sábado de transmisión automática

desde que yo era niño he disfrutado mucho del fútbol. recuerdo -porque soy así de viejo- el Mundial de Estados Unidos 1994 y creo que mi jugador favorito entonces era el enorme Roberto Baggio quien tuvo la desgracia de fallar el penal que le costaría a la selección de Italia la Copa del Mundo. además de ser un letal delantero, Baggio siempre ha tenido cierta predilección por un corte de cabello difícil de definir: es una especie de mullet meets Tigres del Norte que en ese tiempo venía en trencitas.


en ese entonces yo tenía siete años -es decir, creo que estaba en segundo de primaria- y quería un corte de pelo así, lo mejor que las reglas de la escuela me lo permitieran. así, mi corte se definía como el famoso "cola de rata" de apenas un par de centímetros y yo lo usaba con orgullo. recuerdo sin embargo, una ocasión en que salimos en familia con las familias de algunos amigos -todavía mis amigos- y escuché que criticaban y se burlaban de mi corte de cabello ridículo y sucio -es lo que yo recuerdo, vaya-. corrí a esconderme a algún lado a llorar y tomé la navaja suiza de mi papá para cortarme el pelo ahí mismo porque estaba muy avergonzado. la cosa es: yo solito me sentía bastante bien pero me dolía -probablemente es mi racionalización de adulto- que las personas se tomaran el tiempo para hablar de los demás con tanta ligereza, sobre todo madres que le cortaron por años el pelo de honguito a sus hijos. 

recientemente "salí" del clóset acá en el blog, aunque no termina de gustarme la expresión: lo que he hecho es compartirles de mis descubrimientos y de mi reinterpretación biográfica. (no guardo ningún resentimiento, estoy tratando de hacer un punto.) en realidad procuré que fuera más bien un asunto de "all gender is drag", de cuestionar nuestra construcción del género y mostrarnos más abiertos; algunos lo entendieron así, otros no. desde entonces, he recibido múltiples muestras de apoyo, algunas hasta de admiración, quizás más que nada de gente que conozco únicamente en twitter. incluso -porque no estoy hecho de papel- un par de chicas me han dicho que me encuentran igual o hasta más atractivo así, que son excelentes noticias para mi dañada autoestima. algunos amigos y conocidos se me han acercado desde entonces para decir que ellos tienen miedo de expresar cosas que ellos consideran mucho más triviales de su propia presentación genérica, por lo que ahora parece que soy una especie de ejemplo a seguir cuya responsabilidad me aterra, la verdad, pero estoy seguro que no es para tanto. insisto en que no soy un experto en el tema, pero me da mucho gusto ayudar.

no podría decir si los asuntos transgénero, transexual, no-binario, queer son más o menos frecuentes que antes; no podría decir si son más aceptados o no; pero sí creo que son cada vez más abiertos, más visibles y ligeramente menos periféricos. es más, seguramente estamos viviendo esa época del movimiento de los derechos trans (incluso si todavía hay muchos derechos y aceptación homosexual que está en el aire pero, vaya, no es como si el racismo o el sexismo hubieran desaparecido). será uno de los grandes cambios culturales que le tocarán a nuestra generación que vivirá varios otros -la manera en que trabajamos y el valor de la educación, la redistribución de la riqueza y el cuestionamiento al modelo capitalista, ojalá estén entre las demás-.

Laverne Cox
es algo que sucede y cada vez más abiertamente y, ojalá, con cada vez más aceptación. parece que, sobre todo, se le está dando un tratamiento distinto desde la infancia, que es verdaderamente importante. además de Laverne Cox, primera mujer abiertamente transexual nominada a un Emmy, aquí unas personas que quizás conozcan, quizás no:

Chelsea Manning (quizás lo recuerdes como Bradley Manning)
Conchita Wurst
John (nacida Shiloh) Pitt-Jolie
Ophelia Pastrana
Victoria Volkóva

vale la pena revisar lo que Oph y Victoria han hecho en el trabajo por los derechos trans en México. ambas tienen múltiples videos en YouTube, entrevistas, artículos; en particular, Ophelia ha publicado varios artículos en Vice sobre la transición y otros temas, Viko ha documentado su transición en su canal de YouTube y es conductora de un programa en el canal del GDF -que no es poca cosa. (Oph ya más o menos se había hecho de un nombre cuando empezó su transición que fue también mucho muy pública.)

disculpen si me he enfocado en el male-to-female lado del asunto, que muchas veces es de hecho más visible, pero me gustaría que observaran a las siguientes mujeres:



 

Bianca Freire, Bayley Jay, Jane Marie, Carmen Carrera, Yasmine Petti, Marcela Ohio, Sarina Valentina, Amiyah Scott... modelos, actrices para adultos, mujeres trans que la industria insiste en llamar travestis, traps, ladyboys, etcétera. por supuesto, también hay hombres trans no solo en dichas industrias sino, ustedes saben, allá afuera, en las calles. Geena Rocero, por ejemplo, hizo su salida pública en una conferencia de TEDx. recientemente, este apuesto caballero ha llamado la atención porque podría ser el primer hombre transgénero en aparecer en la portada de Men's Health.


he elegido ejemplos de personas exageradamente apuestas -y no estoy outing a nadie- con afán de retar estereotipos pero no se trata de eso. tristemente, muchas veces incluso imágenes así vienen acompañadas con el morbo por preguntar por sus órganos reproductivos, como si fuera algo que debieran decirnos, como si debieran usar una etiqueta para no alterar nuestra débil heterosexualidad.

hasta ahora, les he hablado de ejemplos trans que en muchos casos no ponen tan en duda nuestro binario de género y sexo. incluso lugares que uno no imaginaría, como Irán, resultan ser lugares donde al parecer los y las transexuales son muy aceptados pues el gobierno tiene un enorme programa para apoyar cirugías de cambio de sexo; sin embargo, detrás de esto hay una profunda política de rechazo a los homosexuales: para ellos es solo posible aceptar el hecho de que un hombre se sienta atraído por otros hombres si dicho hombre desea, en realidad, ser mujer; la homosexualidad es de hecho ilegal y penada con la muerte. quiero decir que de cierta manera -y espero sinceramente que no se entienda como una trivialización de los problemas transgénero por parte mía- me parece que el trans-binario es más sencillo de entender para mucha gente. 

pero también hay gente que se siente mucho muy cómodo en algún punto en medio del espectro:

Alexzander de House of Alexzander
Ellen Page y otras hermosas mujeres en smoking

Andrea Pejic
Jeffree Star
Ru Paul
pues ya les había mencionado al menos a David Bowie y Brian Molko. en particular, Andrea Pejic (el poster-boy andrógino) decidió recientemente hacer pública su decisión de hacer transición a mujer. les presento a estas personas para mostrar que no hay una única manera de hacer esto: puede ser un asunto de expresión, de elección en la ropa, de identidad, puede ser un alter-ego con fines de entretenimiento. no hay respuesta incorrecta, lo que importa es encontrar tu lugar.

en el espectro trasvesti, en la cultura popular es un tema que ha aparecido recurrentemente en películas y videos musicales. por ejemplo, I want to break free de Queen o Learn to Fly de los Foo Fighters son excelentes realizaciones. hay excelentes películas donde el travestismo a veces es tema, a veces es un recurso de comedia, a veces de drama. pensamos en Robbin Williams en Mrs. Doubtfire o en Mulán (¡por Dios, Mulán!) donde el travestismo -y el cambio de rol- es un recurso necesario para alcanzar las metas; tenemos Eddie Murphie, Adam Sandler, los hermanos Wayans disfrazados para investigar algún caso policial o como todos los personajes de una película; por supuesto Tim Curry en The Rocky Horror Picture Show, donde es sencillamente divertido. 




la cosa es que en general, la gente cree que el travestismo, cuando no es una terrible perversión, "está bien" pero solo si es de broma, de chiste, un recurso de comedia: los hombres apuestan usar vestido porque en el fondo creen que es degradante -porque ese es nuestro grado de respeto cultural hacia la mujer- y eso es de alguna forma gracioso. 


y por eso, las "desviaciones" de la conducta hay que excusarlas o racionalizarlas como la pérdida de la libertad o bien, la pérdida de la conciencia: fue una apuesta, estoy borracho. 


lo que no toleramos es que la gente vaya a encontrar un deleite sincero y auténtico en cosas que nosotros no podemos o no aceptamos. y ni siquiera estoy hablando de la ropa: detestamos a la gente que disfruta música que nosotros no y se convierte en moda detestar grupos que reciben más odio del que quizás merecen (Maná, Nicleback, Justin Bieber). hasta tenemos la frase "placeres culposos" para descargar el rechazo social de disfrutar cosas que no deberíamos; ni siquiera permitimos que la gente disfrute de tomar fotos en su cámara carísima o sus filtros de Instagram porque "ya hasta se creen fotógrafos profesionales", qué se creen estos bastardos disfrutando de sus pasatiempos personales con pasión y sentimiento, sin molestar a nadie.


así, pese a la longitud de esta entrada en este punto en particular, de lo que realmente quiero hablar es de los demás. verán: el valor de las acciones y las palabras cambia constantemente según la conveniencia del mercado. algunas personas no estarán satisfechas: con todo y mi FAQ repleto de buen humor y honestidad, hay quienes insisten en creer que me estoy engañando a mí mismo, que soy homosexual, que saben que poco a poco me iré vistiendo más y más de mujer porque lo que realmente deseo es ser una. esta gente, por supuesto, tiene la ventaja de conocerme mejor de lo que yo creo conocerme a mí mismo, además de que tiene poderes sobrenaturales para leer la mente y quizás omnisciencia. diría que esta gente es cerrada o que coquetea con la ignorancia, que al menos para ellos excusa su manera de ver las cosas, que en general no sale de los polos opuestos, del blanco y negro, del binario de género. por poner un ejemplo: esta gente diría que cualquier chica que me encuentre atractivo en una presentación más femenina es una lesbiana de clóset engañándose a sí misma.

esta gente no busca entenderte, lo que quieren es que te ajustes a sus explicaciones; desean tener la razón. ellos "ven" cómo eres "en realidad". por supuesto, hasta parece un cliché el copo de nueve especial que dice que no cabe en ninguna etiqueta; eso no tiene sentido para la gente que conocemos y queremos: a ellos no los definimos con etiquetas, cualquier afiliación y membresía no los hace quienes son: no son gays o hetero, no son gordos o flacos, o masculinos o femeninos o blancos o negros o asiáticos (aunque lo son, por supuesto; esto siempre es más fácil decir desde el privilegio). hay que dejar las categorías para entender a los extraños, a las estadísticas: la gente que conoces tiene historia y sentimientos y gustos auténticos que no se reducen a un par de categorías. (por supuesto, también todas las personas del mundo, solo que es entendible si no te interesa conocerlos.)

no creo que haya manera de hacerle entender nada a esta gente. estas personas tienen la verdad y la razón autoproclamada y no podemos darle la vuelta a eso. por suerte, nosotros entendemos profundamente algo más: no hay "verdad", no hay "razón", no hay "realidad". si así desean entender las cosas, es triste pero que así sea. todavía más, es profundamente hiriente cuando este rechazo unidireccional y tajante viene de personas que admiras, que estimas, que amas con toda el alma. no tengo palabras para ayudar con eso. 

lo que puedo decir es que creo que esa gente es una minoría, si acaso una muy ruidosa. el resto de la gente creo que se agrupa en distintos conjuntos que, por supuesto, son una sobre-simplificación de un asunto sumamente complejo que no creo análogo al que defiendo:
en el conjunto A está toda la gente a la que no le importa. a lo mejor te ven, te hacen una pregunta, hacen un chiste o comentario fuera de lugar, luego te dejan en paz. en este conjunto está como el 80% de la gente, sobre todo de los extraños. en este enorme porcentaje está la gente que lo entiende y lo acepta y no te causará problemas.
en el conjunto B está la gente que no entiende y que confunde "aceptar" con "quererlo para sí". esta gente, que reúne quizás al 15%, no dará problemas pero es posible que se sientan incómodos. screw them, am I right?
en el conjunto C, en ese último 5% está la gente con la que quizás tengas problemas. esto incluye tanto a los conocidos que decidirán cortar comunicación contigo por lo que sea que cambies de ti hasta los extraños que creerán que tienen cierto poder sobre ti y pueden llegar a la violencia en distintas presentaciones. 
la cosa con ese diminuto 5% es parecido a la respuesta del "not all men":


entiendo que cualquier punto intermedio en el espectro puede parecer más complicada de entender. uno no sabe qué esperar en el intermedio y eso asusta a muchas personas y puede sacar lo peor de todos. el dilema del sanitario público, que tiene soluciones increíblemente sencillas, es un problema serio que la gente plantea sobre las personas transgénero, transexuales, queer, como si fuera un problema de salud público. no es solo miedo al rechazo, en algunas esferas es miedo a la violencia física, miedo a perder la vida.


porque el miedo deja sacar lo peor en la gente. muchos de estos miedos son en nombre de los niños: ¿cómo le voy a explicar esto a mi hijo?, por ejemplo, la eterna justificación para ocultar la homosexualidad. la cosa es: los niños no son tan idiotas como uno cree, no son tan intolerantes porque, resulta, la intolerancia se aprende.



y aquí es donde aprovecho para responder a una incógnita que algunos me han preguntado, otros han preguntado a otras personas para que me pregunten a mí: ¿no crees que esto afecte tu vida profesional? ¿no te da miedo el rechazo, es así como se ve un profesor? ¿no pensaste en eso antes de arruinar tu vida? mi respuesta es: sí, sí pensé en ello; sí, estoy aterrado de posible rechazo; no, no creo que esto afecte mi vida profesional. verán: como trabajo en la educación, con niños y jóvenes, hay gente que cree que habrá gente que crea que se me debe alejar de los niños pues soy un mal ejemplo. no es como que no sea capaz de entender el concepto detrás de "código de vestimenta". sin embargo y al respecto, tengo dos ejemplos:
el primero, cuando mis alumnitos me vieron un par de uñas pintadas. unas niñas -de secundaria- me preguntaron si de verdad traía mis uñas pintadas, que quién me las habían pintado, que por qué; cuando respondí que sí, que yo, que porque me gusta, las opiniones se dividieron en Ok, y Qué padrísimo. cuando me las vio un alumnito más pequeño -sexto de primaria- preguntó ¡¿TE PINTASTE LAS UÑAS?! y yo dije que sí; estuvo en shock algunos segundos y luego dijo que él nunca lo haría pero que estaba bien, que no se veía feo. en la Olimpiada nacional, una niñita como de cinco años que no conocía y con la que por alguna extraña razón terminé jugando a las escondidas me vio las uñas pintadas y me dijo que por qué me las pintaba, que solo las niñas se las pintaban; le dije que simplemente me gustaba, lo pensó algunos segundos y dijo Está bien, los niños también se las pueden pintar. las niñas de mi grupo de preparatoria dicen que se me ven bien, que qué bueno que me animo a hacer las cosas que me gustan.
después de varios meses de distintos colores, la mayoría ha aceptado que es sencillamente algo "mío". ya no es que yo esté haciendo algo "de niñas", yo estoy haciendo algo que me gusta y ya; lo han normalizado al grado de preguntarme por qué no las traigo pintadas. cuando me han visto con ropa más "femenina" -un vestido sobre pantalones en una ocasión-, después de un shock inicial, todo pasa como si nada; en una ocasión hubo un "mi hermana tiene una igual". 
el segundo, cuando mis alumnitos -primaria y secundaria- me vieron mis tatuajes. la cosa es: hacen las mismas preguntas que todos, que si duele, que qué significa, que por qué eso. entonces, algunos dicen cosas como Están padrísimos, o Yo siempre he querido hacerme uno y me lo voy a hacer cuando sea grande, o A mí no me gustan los tatuajes, o No sé si hacerme uno cuando crezca. 
si mi vida y mi trabajo es suficiente buen ejemplo para ellos, los pequeños y las pequeñas saben más que el puro aprendizaje por imitación. lo que quiero decir es que los niños y adolescentes no son personitas frágiles incapaces de tener opiniones propias y tomar decisiones por su cuenta. ellos tienen su propio criterio formado y en formación -como la mayoría de nosotros- y responden lo mejor que pueden con honestidad. 

sin embargo, el miedo y la cultura, la televisión y las películas le hacen creer a muchas personas que todas estas conductas -homosexual, travesti, pedófilo, drogadicto, voyeurista, masoquista, sádico- en la misma categoría de pervertido, lo que es increíblemente injusto porque yo no soy ni la mitad de esas cosas. 



la identidad de género es un asunto increíblemente complejo: incluso si cada vez menos, la sociedad enseña que los hombres son los ambiciosos que desean salir adelante mientras las mujeres son entes sumisos; la sociedad enseña que lo masculino es fuerte -y debe ser fuerte- mientras lo femenino es débil y delicado; a las niñas se les regalan muñecas rosas, a los niños increíbles sets de construcción. estos estándares están cambiando ahora más que nunca y van a seguir cambiando muchísimo en los próximos años. 



cuando estaba todavía más lleno de dudas que ahora e insistía en tratar de entender por qué sentía que no "cabía" en estas definiciones o categorías y buscaba una explicación sobre mis gustos tan peculiares, un amigo de tuiter me ayudó a ver la luz y ese es más o menos mi mensaje de hoy por si acaso les fuera de ayuda:






sábado, 11 de abril de 2015

domingo sin polémica

Co-piloto de Germanwings a dos tonos de piel de ser considerado terrorista

La ley internacional lo declara inocente hasta encontrarlo musulmán

Berlín, Alemania.- Los peritos que investigaron el trágico accidente que sufrió el vuelo de Germanwings hace más de una semana han concluido que el avión fue impactado intencionalmente contra las montañas matando así a los 150 pasajeros pero que de ninguna manera se trata de un acto terrorista ni de un crimen. 
“El co-piloto llevaba mucho tiempo sufriendo de depresión y por eso decidió quitarse la vida, no podemos culparlo del homicidio de los demás pasajeros porque si no querían morir en un accidente aéreo, lo mejor hubiera sido que viajaran por carretera,” dijo Robert-Louis Pelerman, perito internacional, “un hombre blanco, buen cristiano, de nacionalidad alemana no comete actos de terrorismo, la explicación obvia es que sufría de un trastorno mental.”
Las investigaciones policiales han descubierto que el co-piloto hizo varias búsquedas en internet días antes del trágico accidente como “Cómo suicidarse”, “Cómo chocar un avión contra los Alpes” y “Cuántas chupadas hay que dar para llegar al centro de una tutsi-pop”, pero ninguna búsqueda relacionada con Alá o el Corán por lo que no hay evidencia que demuestre que se trataba de un acto premeditado de violencia. 
“Si esto es un acto terrorista, debe ser un complot por parte de las personas que sufren depresión para atacar a las personas felices y así esparcir la tristeza como nuevo orden de gobierno,” dice Robert-Louis, “vamos a instalar en los aeropuertos unos detectores de depresión y poner una lista con gente que ha comprado antidepresivos en el último año para evitar que se suban a un avión.”
Robert-Louis propone la creación de nuevas leyes para poner bajo estricta vigilancia a depresivos y psiquiatras, solo para que no vuelva a ocurrir un accidente como este. 

con información de @ugesaurio
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