este es tu orgullo. por si no lo ves, es una vara de tres metros que termina en cuchillo mortal untado de veneno de rana del amazonas, que sacas de vez en cuando para poner entre tú y cualquiera. este es mi corazón que, para efectos de la metáfora, es un malvadisco del tamaño de mi puño. debes saber que no es tuyo sólo porque se quede prendido de la punta de tu lanza; es tuyo porque te lo entrego. la lanza es sólo un estorbo.