este fin de semana fui de visita a Guadalajara. justo cuando llegué, me di cuenta que hacía varios meses que no había ido, lo que sólo podía significar una cosa: más preguntas sobre la mancha. después de cuatro horas de viaje a medio día y tanto tiempo sin vernos, de verdad que no era lo que quería escuchar. mi abuela creyó que tenía pintura en la ceja y le dije que no, que era una mancha. Ah, me dijo, Una mancha de pintura. volví a decirle que no. se reía, Ya en serio estuviste pintando. le dije que no, que era vitiligo. puso cara de asustada. luego se rió más duerte todavía, Es pintura verdad. así continuamos varios minutos más.
más tarde, mi tía Ceci me llevó a su cuarto. Primero que nada, me dijo, Debes saber que ya hay una cura. no puede ser, pensé. La tienen en Monterrey, la descubrió un científico mexicano, se pone bajo la lengua. Ya le hablé a tu mamá y ya te lo compró. siguió una larga lista de cómo la carne de res es mala, es lo que nos enferma; cómo hay que hacer dietas especiales para el hígado, las enfermedades son nuestra culpa, su cáncer de mama tiene más que ver con las cosas que se guardaba que con las dos cajetillas diarias; y la mente, todo está en la mente. Está comprobado que el vitiligo se causa por un exceso de adrenalina, Ya, Ya se sabe. Lo que te voy a dar es un remedio para sacar eso, es lo mejor para el estrés, para la adrenalina, para todo y está muy comprobado y es lo más usado hoy en día en todas partes.
me regaló un costal de box. lo que me pasa por prejuicioso y hocicón.
