quisiera ser tu punto fijo pero todavía hoy tiemblo de nervios. ¿cómo voy a edificar un reino a tus pies si cada paso que das me mueve mi mundo? quisiera guiar tu camino y no puedo dejar de mirarte a los ojos. eres un terremoto: en vano me esfuerzo en ser la piedra que te sostiene pero contigo cerca me cuesta trabajo no perder el suelo. quisiera poder decirte una sola de tantas cosas que practico, preparo, memorizo; debo hacerme a la idea lo mismo que respirar.