las películas de princesas de Disney han hecho tanto por dañar la imagen en toda niña de cómo es el amor y la pareja tanto como la pornografía se ha esforzado por estructurar el deseo en todo adolescente de cómo es la intimidad. obviamente, el concepto de la pareja ideal o frases como El uno para el otro, no nacieron con Disney, pero están tan arraigados en el imaginario colectivo que uno debe comportarse como príncipe y tratarla como princesa. en películas más modernas como Shrek o incluso Enredados, la princesa ya no es un ser medio muerto, dependiente, y el amor verdadero no es un príncipe sino un ogro o un ladrón. no estoy diciendo que, por ejemplo, las novelas y cuentos no hayan podido moldear esta imagen en algún otro tiempo, pero leer puede tomar días y Hollywood ha resumido la historia de amor más grande del mundo en noventa o ciento diez minutos; las comedias románticas tienen que dejar de lado los aburridísimos momentos que tiene toda relación, el tedio diario, los problemas que se superan juntos -y no con un amor nuevo- y nos hace creer que la pareja debe completarnos en cada aspecto posible de nuestra vida o no es amor verdadero, que el romanticismo tiene sólo la faceta de los grandes gestos que todo lo resuelven entre otras terribles mentiras; pero al menos toma algo de tiempo, como hora y media. luego, por supuesto, está la serie de Crepúsculo: quisiera decir que es un resumen de todo lo anterior pero resumen implica breve y conciso. tiene que ser un retroceso terrible no sólo en la imagen colectiva de cómo debe uno encontrar el amor y esas cosas, son doscientos años para atrás de toda lucha feminista.
sin embargo, culpo al internet -a mi amado internet- de la idea simplista y tonta del amor que reina sobre nosotros hoy en día. hasta antes de los pseudonicknames del msn messenger, ¿cómo podía uno mandar mensajes pasivo-agresivos a cualquiera? tenía que hacer algo como dejar una nota visible por todo el mundo o gritarlo en el salón de clases, yo qué sé. pero generaciones enteras han nacido en un mundo que permite escribir ahí pedazos de canciones con pésima intención y decir "es sólo una canción". y justo a eso quería llegar: un libro te toma días, una película mínimo una hora y una canción de tres a cuatro minutos, pero el mundo en el que vivimos permite resumir el amor en frases fuera de contexto, aisladas, sin pensar nada. es consecuencia obvia de la inmediatez y resumidez del internet: ciento cuarenta caracteres, comentarios en tiempo real, ataques en indirectas pasivo-agresivas. ¡hay páginas enteras de esas estupideces! uno llega y likea su estado de ánimo para que todos lo vean: esto es lo que pienso hoy que debe ser el amor.