todo el día me he dado excusas para pensar en ti, casi como si me esforzara, como si me hicieran falta: que porque la comida fue una ensalada y comida china en contenedores de unicel, que porque estoy rodeado de tres perros enormes y cuatro cachorros muy negros que comienzan a pintarse aunque quizás se queden chatos, que pasque tu parles francais aussi und ein bisschen deutsch, que por el vino de mesa y la página de internet más famosa del mundo, que por el largo camino en que todos se duermen y las canciones de siempre, las casetas de siempre, los amigos de siempre y este lugar que nunca es el mismo y que yo imagino que te gustaría: tiene perros que departen en francés con su ensalada y vino de mesa y hasta internet; las flores y hasta los manteles son lindos: los platos de siempre eran los de la visita de la reina, los cubiertos que se usan diario no se habían usado antes: es el lugar de las ocasiones especiales. escucho a todos dormir en su cuarto y comparto mi sillón con un perro; afuera hacen ruido las estrellas que no se están quietas ni con los insectos que chillan, ni con los perros que ladran, ni con la oscuridad tan enorme ni con yo que te pienso. vengo con toda la intención de hacer dieta pero estando acá espero se me olvide incluso escribirte.