el constructivismo es una teoría epistemológica cuyo principal postulado es que no existe una realidad objetiva que aprehendemos sino que todo conocimiento es un constructo subjetivo interior. es decir, todo conocimiento es construido -y, por lo tanto, se construye. cuando uno habla del constructivismo como postura pedagógica es posible escuchar alguien que lo define como "hay que dejar que los alumnos construyan su conocimiento" y yo no podría estar más en desacuerdo.
primero, porque los alumnos -como las personas en general- no piden permiso para construir conocimiento. la construcción de conocimiento es algo permanente y continuo: toda experiencia e interacción con el mundo pone en juego nuestras estructuras construidas y puede modificarlas o reafirmarlas.
segundo, porque el trabajo del maestro no consiste en "dejar a los alumnos" sino completamente lo contrario: ser el guía en la construcción del conocimiento.
me gusta referirme a la teoría pedagógica asociada a este tipo de enseñanzas como construccionismo, simplemente porque soy una persona muy pesada a veces. suele ser una reducción bastante trivial de las posibilidades didácticas y prácticamente reduce la enseñanza al trabajo con "situaciones reales" porque sólo eso puede interesar al alumno y por lo tanto, sólo así se construye conocimiento. en particular, prácticamente niegan la condición de problemática real a las situaciones que surgen en la escuela y dentro de las propias disciplinas. probablemente este reduccionismo ocurre principalmente para la enseñanza de las matemáticas. proponer conocimiento desde las piezas elementales puede hacerse también a base de ejemplos, problemas, definiciones, teoremas, demostraciones, aplicaciones siempre que se haga la planeación adecuada.
el constructivismo es increíblemente amplio y, en tanto espistemología, es necesario que así sea. es decir, dentro de sus premisas cabe el conductismo como forma de interactuar con el mundo y construir esquemas, muchas veces procediendo de lo sencillo a lo complejo; sucede simplemente que los esquemas que se pueden construir -o explicar- bajo esta teoría son siempre los más endebles e incompletos. hay una confusión constante entre términos y conceptos; por ejemplo, las competencias son esencialmente un modelo de evaluación y no uno didáctico.
no es posible tampoco identificar el momento en que uno pasa de la acción o manipulación al proceso u operación abstracta a los objetos a los esquemas, no es posible señalar que aquí ocurre desencapsulamiento u reorganización: los esquemas y macroesquemas están siempre en juego, definen nuestra interacción, nuestra cosmovisión. no es posible, al menos, hacerlo desde la abstracción pero sí es posible provocarlo o pretender provocarlo. espontáneo pero motivado.
el constructivismo, el construccionismo y cualquier otra perspectiva didáctica pone el énfasis en la planeación, en el orden, en las bases, en el control de la mayor cantidad de variables contextuales posibles incluso si se pretende una libertad cuasiabsolita. sin embargo, si el conocimiento es una construcción subjetiva, entonces hay que concebir al alumno como sujeto de aprendizaje y no como objeto de enseñanza.
