viernes, 7 de marzo de 2014

viernes de caso de estudio

tengo un par de profesores en mi carrera que me parecen verdaderamente curiosos, como que valdría la pena estudiarlos más en serio, presentarlos como casos de estudio para reflexionar y ejemplificar. lo curioso es que la mayoría de lo que les platicaré sucede en las materias sobre didáctica y docencia y creo que sólo un caso en una materia más matemática -llevo menos de éstas que de las primeras. 

en una de estas clases matemáticas, hace más de una semana tuvimos examen. curioso porque hace un año me iba muy mal en esa materia y ahora soy el mejor estudiante. el punto es que a la mayoría del grupo le fue mal, creo que en promedio resolvieron uno bien o menos de cuatro ejercicios. el profesor estaba visiblemente molesto y decepcionado porque algunos de los problemas estaban más o menos sencillos y la mayoría no pudo trabajarlos. 
explicó el primer problema pero no quiso explicar el segundo. dijo -palabras más, palabras menos- que no lo iba a hacer porque le daba vergüenza, porque era un ejercicio trivial y le daba pena tener que resolverlo... a menos que alguien quisiera ver la solución en cuyo caso podía resolverlo.
es muy curioso porque creo que debería ser obvio que nadie va a preguntar después de que lo calificó de vergonzoso, por mucho que quisieran ver la solución. es cierto que a lo mejor uno debería no tomarlo personal y simplemente decir Yo quiero ver la solución, pero eso no va a pasar. por muy buena relación que uno pueda tener con sus alumnos, esta clase de actitudes inhiben por completo la participación y la interacción en el salón de clase. 

otro de mis profesores gusta de culpar al alumno, pues el fracaso escolar se debe principalmente a su falta de interés y compromiso por construir su propio aprendizaje. dice que si a principio de semestre uno llegara y les ofreciera ponerles siete a cambio de que ya no vayan a clase, "el 90 o 99 porciento, estoy seguro" aceptaría el trato. yo la verdad aceptaría gustoso ese mismo trato con dicho profesor porque su clase me parece insufrible, pero desgraciadamente nunca lo ha propuesto -y no confío en su palabra para cumplir su parte del acuerdo. sin embargo, me parece muy difícil de aceptar su estadística: primero, porque en general tendría que partir alumnos en decimales para cumplir sus altísimos porcentajes; segundo, porque esa situación exacta se presentó en otra materia que la mayoría va reprobando y nadie se bajó del barco; y tercero, porque yo trabajo cada año con grupos de niños que están dispuestos a pasar su verano en clase de matemáticas, aprendiendo, sin recibir nada a cambio más que conocimientos o experiencias. 

"sí pero, ¿cuántos de cuántos?" preguntaría inmediatamente mi profesor. no me extraña que la mayoría no le guste estudiar porque la escuela les ha fallado a lo largo de muchos años de modo que cuando llegan a secundaria o preparatoria le tienen ya muy poca fe. de por qué lo hacen alumnos universitarios, no lo sé.

no sé cuántas veces este mismo profesor ha criticado la clase expositiva y tradicional sentado en su escritorio, proyectando diapositivas de PowerPoint con diseños que juro desaparecieron con el Office '97 -tiene todavía los soniditos para introducir textos y los cambios de diapositiva de finales de los noventa. el profesor insiste en que falto mucho a clase y lo he hecho sólo una vez, porque estaba enfermo; en cambio, él ha faltado dos veces, ha cancelado la clase otras tres y llega todos los días entre quince y veinticinco minutos tarde. además, habla con el "dijistes", "trajistes", "gentes", "nadiens", tiene frecuentes y groseras faltas de ortografía y parece que se le acaba el aire a mitad de cada oración.
la mayoría de mis compañeros de Letras Españolas confesaría sin pedírselos que soy una persona muy molesta dentro del salón de clase: no es secreto que me gusta discutir, que es muy distinto de pelear y más como un método para llegar construir acuerdos. pero es muy difícil hacerlo aquí: aunque hablamos de que hay buenas y malas evaluaciones, la suya fue un examen de cuatro preguntas donde la cuarta era realizar un ensayo de dos páginas -con resumen, introducción, desarrollo y conclusiones- todo en la hora normal de clases.
la primera pregunta del examen era: ¿Qué opina usted sobre el castigo en el proceso educativo? mi respuesta la transcribo literalmente:
El castigo, como cualquier otro recurso didáctico o de manejo de clase, tiene que pasar por el filtro de ser un buen castigo: de tener una finalidad, de ser proporcional, de no atentar contra la integridad física o psicológica del alumno, etcétera. Un mal castigo es siempre contraproducente y hay castigos que están más cerca de ser vendettas personales que recursos didácticos. Si un castigo cumple con lo anterior y es producto de una violación a reglas claramente estipuladas y conocidas por todos, puede tener un lugar en el salón. Sin embargo, de ser posible, hay que buscar alternativas y, por ejemplo, buscar premiar lo bueno a castigar lo malo.
cuando me regresó el examen calificado, sus observaciones eran dos preguntas: ¿Hay buenos castigos y malos castigos? ¿El castigo es un recurso didáctico? lo cual me da la idea de que no leyó lo que escribí, de la misma manera en que no escucha lo que digo en clase pues me acusa de llevar la contra sin argumentos y sin leer nada por mi cuenta pese a que cito fuentes, explico mi opinión, ofrezco contraejemplos y toda la cosa necesaria. el conflicto es obviamente personal entre ambos, y la ironía es muy poco aparente para al menos una de las partes. el día de hoy fui ese ejemplo didáctico situacional: no se rían, podrían tener un alumno como yo. estoy seguro que parece que me estoy ventilando y eso es porque lo estoy haciendo porque para eso es mi blog.

es uno de esos profesores que no sé cómo podrían ver su práctica videograbada, lo cual nos lleva al siguiente profesor, que nos ha pedido que nos videograbemos nuestras prácticas. se me ocurre hacer una analogía de las costumbres didácticas de este profesor con las del falso cinéfilo: actúa como que ha visto Star Wars o el Padrino porque ha visto los pósters, medio cita algunas frases importantes y le ha echado un ojo a la entrada de Wikipedia y por eso puede hablarte del simbolismo que leyó en alguna parte pero no puede platicarte la trama. así, es común que parezca asustado cuando decimos que no hemos leido a Michel Foucault, Karl Popper o Noam Chomsky pero luego termino asustándome yo porque habla de "la autora francesa muy importante, Michel Foucault" y "el no tan contemporáneo Noam Chomsky". 
nunca contesta sus preguntas: por ejemplo, pregunta cuáles son las materias del Trivium y el Cadrivium y cuando nadie contesta, sólo dice Bueno, y sigue con la clase. se refiere siempre a la disciplina como "conductismo puro" y es capaz de citar los "puntos principales" de las corrientes como si hubiera leído la contraportada de un libro: el aprendizaje significativo es el que no es de memoria, el constructivismo es dejar que los niños construyan su conocimiento, etcétera. igualmente, critica la clase tradicional desde el PowerPoint, aunque él sí camina por el salón: nos platicó unas presentaciones sobre el cirrículum pero era evidente que no era lo suyo porque los diagramas y cuadros los leía como "Aquí está el currículum y aquí está el sujeto y la escuela", "esta flechita es el currículum real, ésta es el currículum oficial y el currículum invisible", "en este círculo está el currículum y afuera está el contexto" que suena casi como a programa de Bob Ross; y leía cosas como "identificación" en lugar de "indefinición" que cambia el significado completamente pero no parecía importarle. 
dice que hay que "leer entre líneas" para "no quedarse en la lectura tácita" porque que las palabras no signifiquen lo que él cree que significan no es un impedimento real para usarlas. cuando no hay mucho más que hacer, nos platica cosas del mundo real al que nos enfrentaremos allá afuera y para el cual no estamos preparados: ¿qué van a hacer cuando les llegue una niña que no pone atención porque está embarazada? ¿qué van a hacer cuando cachen a sus alumnos fumando marihuana en el patio de la escuela? es de esos profesores que insisten en que los maestros, además de maestros, seremos psicólogos, enfermeros y hasta sacerdotes, pero no tiene problemas con que no recibamos ningún entrenamiento al respecto.

la maestra del contexto eterno, la que dice que sólo hay que hablar de situaciones reales y concretas insiste en que expliquemos qué es una función pensando que ahorita mismo aterriza un marciano verde que no tiene ni idea de qué es una función pero aparentemente habla fluidamente el español y tiene un bagaje cultural similar al nuestro. cuando quiere ejemplificar lo difícil que es la teoría matemática, dice que ésta no es como la Teoría del Color, que se acaba de inventar y que consiste básicamente en saber que el rojo se llama rojo y el azul se llama azul. puedes rastrear sus ejemplos a los libros y lecturas que nos comparte y no parece que los cuestione demasiado: la racionalidad contextual es eso de que en clase le dices al niño que un caramelo cuesta 5 pesos y le preguntas cuánto cuestan 80 caramelos y el niño lo resuelve haciendo una simple regla de tres, pero en la vida real, el niño primero buscaría saber cuántos caramelos tiene una bolsa para saber cuánto cuesta cada uno porque en el mundo real nadie te vende caramelos sueltos más que los robachicos y ese problema evidentemente no se resuelve con una simple regla de tres. 


tengo muy buenos profesores también, que están abiertos a la discusión, que son amables, que nos tratan como personas y -mucho muy valioso- que tienen sentido común y son capaces de pensar en si lo que están haciendo está bien o mal, reflexionar y comunicarnos los resultados. entiendo que para algunos de mis compañeros, los maestros que aquí critico podrían ser estar en mejor estima. por ejemplo: la verdad muchos profesores llegan tarde, pero los buenos profesores avisan cuando van a llegar tarde, cuando no van a llegar, ven la manera de reponer la clase o establecen una regla de cuándo ya no van a llegar aunque no hayan avisado; es decir, no tienen miedo de hablar abiertamente del tema y comentarlo para todos.
también sé que probablemente nadie esté igual de amargado que yo como para fijarse en estos detalles tan insignificantes -o no tanto- pero me gusta ser así de molesto. entiendo que mis críticas me vuelven vulnerable pues habrá quienes busquen en mis errores para señalar que yo no soy mejor persona; es importante entender que eso no invalida mi crítica (esto no es Batman Rises donde la noticia de unos asesinatos cometidos por el fiscal y entendidos como justicia a mano propia automáticamente anulan la ley que puso a miles de mafiosos en prisión).

algunos de estos profesores que critico son fuertes exponentes de la corriente educativa que deseo sea conocida como Cambio de Variable y de la cual hablaré después porque esto ya es bastante largo.



Licencia de Creative Commons
escribesaurio by Uge Saurio is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License. Creado a partir de la obra en escribesaurio.blogspot.com. Permissions beyond the scope of this license may be available at escribesaurio.blogspot.com.