hace un año publiqué mi lista de propósito para mi año civil número veintiséis con ventisiete cosas que quería hacer antes de cumplir veintisiete. el ejercicio fue un fracaso, sospecho que apenas y cumplí cuatro de los propósitos y de la mayoría no estuve ni siquiera cerca. sin embargo, no creo que haya sido un mal año así que quizás debo inventarme nuevos parámetros y propósitos más abiertos.
en fin, quedé más o menos así:
uno y dos: si contamos mi peor momento y mi mejor momento, bajé diez kilos. sólo que... pues no era la meta. espero poner un nuevo objetivo menos ambiguo.
tres: no sólo no llegué a los dos años de entradas, apenas y publiqué una por semana en promedio. en general tengo el blog bastante abandonado y ha ido cambiando de temática no-tan-sutilmente.
cuatro: este sencillamente no fue posible por cosas no previstas, será actualizado a algo más acorde.
cinco: creo que no fui a un lugar nuevo, sobre todo no en un sentido honesto que no me permita contestar "fui a un restaurante al que nunca había ido".
seis: no quiero hablar al respecto.
siete: éste sí lo cumplí y con creces. no sólo llegué a las doscientas, ya voy por las trescientas cincuenta. encima, desde poquitito antes de las doscientas, me pagan por cada nota publicada.
ocho y nueve: llegué a siete factoriales -que como quiera quiere decir que sacamos tres en un año- y hay dos ideas que siguen en la pizarra, además de una buena idea más o menos abandonada. el Diminuto Curso no se ha actualizado en un buen tiempo pero sucederá pronto.
diez: ni me acordaba de algunas de estas cosas... estamos más acostumbrados que nunca al apagador de la cocina. el mofle sí fue arreglado; el sillón también pero se volvió a romper (y en realidad lo arregló Trino, no sé si cuente).
once: me faltó casa de Dulce y el tutelar que... no sé, están lejos.
doce: no hubo mucho paseo con Totoro, no pudimos ir de campamento.
trece: nos vimos tres veces en el año: Navidad, Pascua y la semana que justo termina. sin embargo, estrictamente sólo diría que las visité una vez.
catorce: la idea de los Talleres Carma necesita repensarse y fue más o menos abandonada poco después de mi lista.
quince: no pude reponer las vacaciones con mis amigos -que era más o menos el propósito- pero pude ir de vacaciones con mi mamá, hermana y sobrino, además de Dulce.
dieciséis: pfff.
diecisiete: noup.
dieciocho: ¡sí! fue de las últimas cosas que hicimos con Jacsan antes de que se regresara a Guanajuato y, al iniciar el año, las paredes estaban blanquitas, blanquitas. ya no,...
diecinueve: se supone que dentro de muy poco por fin podré arreglar la situación legal y contable de CARMA, que es más o menos la mía también. sin embargo, sospecho que debo algunos impuestos.
veinte: mmmmnoup.
veintiuno: creo que Totoro olvidó un par de cosas en este año.
veintidós: le regalé dos, creo.
veintitrés: eso no ha sucedido. es más, los Totoros desaparecieron como equipo de fùtbol en enero, luego de que también Trino se viniera a San Luis. igual podríamos echar cascarita un día de estos.
veinticuatro: esa sí la logré. es más, escribo desde una computadora nueva, regalo de cumpleaños de mi madre.
veinticinco: creo que la meta de veinticuatro libros en un año no es irreal, pero no pude con ella. es más, creo que terminé de principio a fin únicamente ocho o nueve libros. sin embargo, empecé, adelanté, fragmenté más de treinta otros libros, sin contar todo lo que leo diariamente en internet. igual necesito dedicarle más tiempo a la lectura.
veintiséis: más o menos... estrictamente no, pero tengo algo de dinero ahí ahorrado, invertido en las casas de mi papá, precisamente con ese objetivo.
veintisiete: damn.
en resumen... según esta lista, pues no. pero cursé y aprobé catorce materias en un año, le adelanté a otras actividades, CARMA sigue mejorando y de salud creo que ando bien, además de tener relaciones un poquito más estables. además, ya se viene una nueva lista que siempre genera algo de energía nueva que espero pueda mantener durante un rato.
